La producción de coca en Colombia
sigue siendo una latente amenaza tanto para el acuerdo de paz, como para le
relación del país con EE.UU. Es por ello que uno de los principales retos que
enfrenta Colombia este nuevo año, es obtener mejores resultados con la
erradicación de cultivos ilícitos. Asimismo, el país deberá realizar una
transición exitosa hacia los cultivos lícitos, a la cual cientos de campesinos
aún se niegan.
Desde el punto de vista del
gobierno colombiano, 2017 fue un año de metas cumplidas en materia de
erradicación de cultivos ilícitos. De acuerdo con declaraciones de Luis Carlos
Vallegas, Ministro de Defensa de Colombia, en el año anterior se lograron
erradicar de manera forzosa 50 mil hectáreas de coca. Esta cifra corresponde a
500 kilómetros cuadrados, territorio que sería similar al tamaño de Singapur.
Las autoridades también
informaron que durante 2017, más de 400 toneladas de cocaína pura fueron
incautadas en las rutas marítimas del pacífico. Esta mercancía decomisada en el
mercado mayorista de Nueva York se comercializaría por un valor de 12.100
millones de dólares.
Sin embargo, los esfuerzos del
país para la erradicación de los cultivos ilícitos y el control del
narcotráfico parecen ser insuficientes para EE.UU. Como lo indica el embajador
norteamericano en Colombia, Kevin Whitaker, “más coca, más cocaína y más
problemas de seguridad pública y salud pública en los dos países”.
¿La paz tiene la
culpa?
Los críticos del gobierno también
ponen en duda las prácticas del país para erradicar los cultivos ilícitos.
Según declaraciones del Ministro de Defensa, en 2017 tales cultivos alcanzaron
las 200.000 hectáreas. Esto, según explican expertos, podría deberse a la
firma del acuerdo de paz y la subsecuente disminución de erradicación forzada
de cultivos para evitar enfrentamientos entre autoridades y el ex-grupo
guerrillero.
Adicionalmente, la situación de
los campesinos que se niegan a reemplazar el cultivo de coca por otras fuentes
de producción legales dificulta la erradicación. Los campesinos advierten que
durante la transición perderían mucho dinero y estarían varios meses sin sacar
ninguna clase de producción.
De acuerdo a un informe realizado
por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), las ganancias de un cultivador
de coca promedio aumentaron entre 2012 y 2016 un 120%. Como detalla el reporte,
el tráfico de drogas el año pasado estuvo dominado por bandas criminales
formadas por remanentes paramilitares y por integrantes de la desmovilizada
guerrilla de las FARC. Por tanto, el reporte indica que el crecimiento de
cultivos ilícitos y la distribución de la coca por el mundo, especialmente
hacia EE.UU., dependerá en gran medida de la implementación del acuerdo de paz.
Aunque el acuerdo de paz, firmado
entre el gobierno colombiano y las FARC, tiene entre sus prioridades promover
la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos, los campesinos argumentan que
sin recursos económicos por parte del Estado y garantías, la transición hacia
los cultivos lícitos no se conseguirá.
Según un informe publicado por
InSight Crime, en algunas regiones de Colombia el kilo de coca se vende por 2
millones de pesos colombianos (682 dólares). Las condiciones geográficas de
muchos de los sectores donde se cultiva coca, imposibilitan que alguna economía
lícita prospere.
Tales factores dificultan el
compromiso del gobierno de erradicar por completo la existencia de cultivos de
coca, puesto que al optarse por suspender la erradicación forzosa, fumigación y
la presencia de autoridades en las zonas de producción, el control ilícito
dependerá en gran medida de la erradicación voluntaria de los campesinos que
continúan con el cultivo de coca.
LatinAmerican Post | Krishna
Jaramillo
Copy edited by Marcela Peñaloza
¿Por qué se disparó la siembra de coca en Colombia?
Julio 23, 2017 - 07:55 a.m. Por:
Redacción de El País
El más reciente informe del Sistema Integrado
de Monitoreo de Cultivos Ilícitos – Simci – elaborado por la Oficina de las
Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNDOC), en Colombia, indica que
los cultivos de coca vienen en aumento. Por lo menos esa es la conclusión al
comparar los datos de 2015 frente a 2016.
De 96.000 hectáreas sembradas hace dos años, se pasó a 146.000 el año anterior, lo que se traduce en un aumento del 52 %.
Según el documento de UNDOC, el mayor crecimiento se registra en zonas fronterizas, sobre todo en Nariño, Putumayo y Norte de Santander.
Tumaco sigue siendo el municipio con más hectáreas sembradas, con 23.148 (el 16 % del total del país). Le siguen Tibú, en Norte de Santander; Puerto Asís, Putumayo; El Tambo, en el Cauca; Valle del Guamez, en Putumayo; Sardinata, Norte de Santander; El Tarra, Norte de Santander; Barbacoas en Nariño y San Miguel y Orito en Putumayo.
En el caso del Pacífico, propiamente, el informe reportó un aumento del 42 % de los cultivos ilícitos. El 39 % de la coca de Colombia está en esta región, de hecho. “En Valle del Cauca, el municipio más afectado es Buenaventura, donde la mitad de los cultivos de coca están asociados al centro poblado Concepción”, dice el informe. Una historia por contar.
De 96.000 hectáreas sembradas hace dos años, se pasó a 146.000 el año anterior, lo que se traduce en un aumento del 52 %.
Según el documento de UNDOC, el mayor crecimiento se registra en zonas fronterizas, sobre todo en Nariño, Putumayo y Norte de Santander.
Tumaco sigue siendo el municipio con más hectáreas sembradas, con 23.148 (el 16 % del total del país). Le siguen Tibú, en Norte de Santander; Puerto Asís, Putumayo; El Tambo, en el Cauca; Valle del Guamez, en Putumayo; Sardinata, Norte de Santander; El Tarra, Norte de Santander; Barbacoas en Nariño y San Miguel y Orito en Putumayo.
En el caso del Pacífico, propiamente, el informe reportó un aumento del 42 % de los cultivos ilícitos. El 39 % de la coca de Colombia está en esta región, de hecho. “En Valle del Cauca, el municipio más afectado es Buenaventura, donde la mitad de los cultivos de coca están asociados al centro poblado Concepción”, dice el informe. Una historia por contar.
Estas imágenes
corresponden al Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, una organización
dedicada a la defensa de los territorios ancestrales de las comunidades
afrodescendientes en Nariño.
Fotos
especiales para El País
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“Se mantienen tres
departamentos libres de coca: Caldas, Cundinamarca y La Guajira; Cundinamarca
completa 5 años sin cultivos de coca. Seis departamentos tienen menos de 50
hectáreas y están cerca de liberarse de los cultivos ilícitos: Santander,
Magdalena, Cesar, Guainía, Boyacá y Arauca. El mayor crecimiento de los
cultivos se presentó en las zonas que ya tenían la mayor cantidad de coca en
2015 y que han tenido coca constantemente durante los últimos 10 años. Esto
quiere decir que a pesar del fuerte incremento del área sembrada, las
comunidades afectadas siguen siendo las mismas y han encontrado nuevos
estímulos para incrementar el área sembrada con coca”.
Las comunidades afectadas siguen siendo las mismas... otra historia por contar.
¿Por qué, entonces, pese a los aparentes esfuerzos de las autoridades, los cultivos de uso ilícito siguen en aumento en el país?
Las hipótesis
Para entender el
aumento de los cultivos de coca en Colombia habría que considerar varias
teorías.
Carlos Serrano, comandante de la Fuerza de Tarea contra el Narcotráfico Poseidón – su misión es combatir a la guerrilla y al narcotráfico en el departamento de Nariño – dice que por un lado hubo una malinterpretación de lo que contempla el numeral 4 del Acuerdo de Paz, que trata sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, y los beneficios para quien sustituya los cultivos de coca.
“El mismo informe de la UNDOC lo plantea: más de uno en la región comenzó a creer que iban a darse unos incentivos mayores para el que tuviera más cultivos de coca. Es decir: mucho supusieron que entre más coca se tenía, más dinero iban a recibir por parte del Gobierno a la hora de la sustitución. Eso hizo que muchos empezaran a sembrar mucho más con esa idea”.
Carlos Serrano, comandante de la Fuerza de Tarea contra el Narcotráfico Poseidón – su misión es combatir a la guerrilla y al narcotráfico en el departamento de Nariño – dice que por un lado hubo una malinterpretación de lo que contempla el numeral 4 del Acuerdo de Paz, que trata sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, y los beneficios para quien sustituya los cultivos de coca.
“El mismo informe de la UNDOC lo plantea: más de uno en la región comenzó a creer que iban a darse unos incentivos mayores para el que tuviera más cultivos de coca. Es decir: mucho supusieron que entre más coca se tenía, más dinero iban a recibir por parte del Gobierno a la hora de la sustitución. Eso hizo que muchos empezaran a sembrar mucho más con esa idea”.
60.000 hectáreas de cultivos de coca han sido erradicadas entre 2017 y
2018
23 Mar 2018 -
4:05 PM
-Redacción
Política
El Gobierno
presentó el balance sobre erradicación forzosa y destacó el apoyo recibido por
parte de los Estados Unidos.
Ministro de
Defensa, Luis Carlos Villegas; vicepresidente de la República, general Óscar
Naranjo; ministro para el Posconflicto, Rafael Pardo.Cortesía
El
vicepresidente de la República, general Óscar Naranjo, el ministro de Defensa,
Luis Carlos Villegas, y el ministro para el Posconflicto, Rafael Pardo, se
pronunciaron este viernes sobre el último Informe Estratégico Internacional de Control de Narcóticos del
Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los funcionarios
resaltaron el respaldo recibido por parte de la nación norteamericana en la
estrategia que está implementando el país contra laproducción y el tráfico de drogas, la cual la Casa Blanca calificó
como “un plan que producirá un impacto duradero”.
Los resultados
de dicha estrategia son “incontrovertibles”, según Naranjo, quien destacó la
aprobación de 391 millones de
dólares por parte del Congreso estadounidense para continuar con
ese propósito. Para incrementar esa labor, la próxima semana se inaugurará un cuarto Centro Estratégico
Operacional (CEO) en el departamento de Norte de Santander, fronterizo
con Venezuela, que se suma a los de Tumaco, San José de Guaviare y Caucasia,
tres municipios con numerosos cultivos de coca.
De acuerdo con
el documento puesto en común, Colombia ha hecho un gran esfuerzo para
contrarrestar la producción de estupefacientes. Uno de los logros del país fue
haber incautado 405 toneladas
métricas de cocaína pura y de base de coca en 2016, lo que
representó un aumento de 37% frente al año anterior.
El 2017, por su
parte, se cerró con la incautación de 432 toneladas de cocaína pura “y este año llevamos hasta
ayer 70 toneladas métricas incautadas por la Fuerza Pública”, afirmó Villegas.
El ministro
también mencionó que, entre 2017 y 2018, “llevamos 60.000 hectáreas de erradicación forzosa: 53.000 el año
pasado y ya pasamos de las 6.500 este año. Es decir, la meta que nos hemos
fijado este año de 65.000 hectáreas ya va por el 11%. Hay altas probabilidades
de que al terminar este Gobierno en agosto las metas parciales se hayan cumplido”. A su vez, expuso que más
de 123 mil familias firmaron acuerdos colectivos de sustitución.
Otra de las buenas
noticias tiene que ver con el interés de la Casa Blanca en hacer un nuevo programa de cooperación que
permita el control de los ríos con botes rápidos, especialmente para los
temas del narcotráfico. En el futuro podrá ser muy útil para controlar temas
medio ambientales y de recursos naturales.
Referencias Bibliográficas